Cristo es Dios; Dios que se hizo también 100% hombre para su cometido Redentor. Cuando Jesús anduvo sobre el mar en medio de una gran tempestad, salvando a Pedro de hundirse, después de haber dado este unos cuántos pasos sobre las aguas; hizo también que los vientos se calmaran, todo esto viéndolo los discípulos, tuvieron definitivamente que ADORARLE (Mat. 14:22-33).
En nuestro contexto hispano permeado de tanta idolatría y veneraciones, somos dados a adorar cualquier cosa. Recuerdo que hace unos años "apareció" una supuesta imagen de Jesucristo en el fondo de un inodoro, siendo reportado por un canal de televisión, obviamente, hispano.
Por otro lado, cuántas veces le decimos a nuestros seres amados: ¡te adoro!, algo ofensivo a Dios (Solo al Señor tu Dios adorarás... Mat. 4:10). A la gente se le ama pero no se le adora. Puede ser que alguien al leer que los discípulos adoraron al Señor, quizás no le signifique tanto. Sin embargo en el contexto judío, se ha tenido muy claro de que el Único digno de adoración es Dios . Asi que, cuando ellos adoraron al Señor, porque habían entendido que estaban en frente de Dios mismo. ¡Gloria a Dios!
Es muy cierto lo que su artículo nos enseña Hattie Tuburcio. Bendiciones a su esposo y a toda su familia.